Tres cuartas partes del planeta tierra están cubiertas por agua. Parece una gran cantidad, pero de esta, un 96,5% es agua salada, que se encuentra en los mares y océanos. El agua dulce que podemos utilizar es una parte muy pequeña, y se encuentra en los acuíferos, los lagos y los ríos, principalmente.
En Cataluña, el clima mediterráneo se caracteriza por veranos secos y primaveras y otoños muy variables, en cuanto a lluvias.
Ante un escenario de cambio climático, es necesario ser muy eficientes en los usos del agua para poder garantizar su disponibilidad.
¿Cómo podemos ahorrar agua en casa?
Podemos evitar tener los grifos abiertos cuando no necesitamos agua, por ejemplo, cuando lavamos los platos. Es mejor abrirla solo cuando se tengan que enjuagar. Si tienes que lavarte los dientes, puedes llenar un vaso de agua y tenerlo a mano en lugar de dejar el grifo abierto.
Reparando los grifos o cisternas que goteen y tengan pequeñas fugas.
Instalando aireadores en los grifos y cisternas de doble descarga en el váter para utilizar la cantidad de agua que se necesite, según la ocasión.
No empleando el inodoro como si fuera una papelera. Piensa que cada descarga vierte entre 6 y 10 litros de agua, y los residuos que se tiren, pueden provocar problemas en los sistemas de saneamiento.
El lavavajillas, al igual que la lavadora, si se usan cuando están completamente llenos, contribuyen al ahorro de agua. En caso de ser posible, usa siempre programas cortos o ecológicos.
Para lavar la fruta y las verduras, es mejor ponerlas todas en remojo un rato antes que pasarlas una a una por el chorro del grifo. El agua sobrante del recipiente se puede reutilizar para regar las plantas o para fregar.
En el baño, opta por las duchas antes que por llenar la bañera. La cantidad de agua que se necesita, de media, para llenar una bañera es muy superior a la de una ducha
¿Podemos ahorrar agua en el jardín?
Si tienes un patio, lo puedes barrer en lugar de limpiarlo con la manguera. De esta manera se pueden ahorrar más de 400 litros de agua.
Riega las plantas a primera hora de la mañana o por la noche, para evitar que el sol evapore el agua que se ha empleado.
Elige especies autóctonas para tu jardín, y adaptadas a las zonas donde las plantarás (sol o sombra). Las plantas adaptadas al clima no necesitan tanto riego.
Reduce las zonas de césped natural, ya que el césped es propio de los países húmedos y requiere mucha agua para su mantenimiento.
¿y si necesitamos limpiar el coche?
Si necesitas lavar tu coche, llévalo a un establecimiento donde tengan sistemas de recirculación de agua o lávalo con un paño, esponja y trapo, en lugar de utilizar una manguera.